A realizar de forma práctica y rápida la gestión y asignación de tareas.
A Administrar fácilmente proyectos, en desarrollo hasta su término.
A utilizar una Metodología eficiente para calificar el rendimiento y productividad del personal.
A rastrear el trabajo y los pendientes del personal de una forma muy sencilla.
A definir claramente responsabilidades y compromisos para cada empleado.
A interactuar de forma dinámica entre colaboradores para un mejor trabajo en equipo.
A dar seguimiento a los pendientes de forma práctica.
Tener mayor control y organización en los pendientes.
Identificar retrasos en proyectos al planear su desarrollo con fechas de inicio y fin.
La evaluación de la productividad individual no tiene que ser compleja, con múltiples registros de información sino práctica y automatizada.
La falta de información acerca de las actividades sobre las cuáles está trabajando el personal a cargo.
Ser justos al incentivar al personal si se realizan en base a sus resultados en la evaluación de su productividad.
Mejorar resultados y aumentar la eficiencia uniendo las fortalezas de los empleados.